Es probable que hayas tenido la sensación al entrar a casa de que ésta se te cae encima. Posiblemente ha llegado el momento de un cambio en ella, algo que te estimule, que te haga disfrutar de sensaciones diferentes y que transmita otro tipo de energía. Hoy os vamos a hablar de uno de los cambios que más pueden transformar una casa: cambiar el color de paredes y techos.

Antes de elegir el color es fundamental tener en cuenta una serie de aspectos:

  • Divide tus estancias en función de la cantidad de luz natural que tienen. Mucha luz nos permite disfrutar de tonos oscuros y más atrevidos.
  • Espacio de cada habitación: ¿los techos son altos?, ¿la estancia es amplia? Puedes atreverte con tonos fuertes, ¿techos bajos o estancia pequeña? Decántate por el blanco para lograr mayor sensación de amplitud.
  • Es importante el tipo de pintura a utilizar, en función de algunos parámetros que debes tener en cuenta: cantidad de humedad en el ambiente, tipo de material de las paredes y techos, si tienes mascotas en casa, …
  • Otro importante aspecto es la elección de pintura mate o brillo, la primera ocultará las imperfecciones, la segunda más fácil de limpiar y duradera pero… enseguida acabará mostrándote cualquier imperfección.

Una vez que tienes claro el tipo de pintura, pasamos a elegir los colores:

  • Los colores derivados y similares al naranja transmiten sensación de fraternidad, unidad y tienen efectos relajantes. Muy adecuados para dormitorios de pareja.
  • Las gamas azules (transmiten relajación, reflexión y potencian las armonía familiar) así como los colores verdes (evocan a la naturaleza) son muy apropiados para habitaciones de niños porque estimulan su creatividad, transmiten tranquilidad, estimulan el crecimiento y evocan paz y armonía.
  • Los tonos morados y violetas generan tranquilidad y también favorecen la creatividad. Son tonos apropiados para habitaciones de adolescentes.
  • Los colores cálidos como el rojo tienen la capacidad de elevar el ritmo cardíaco y estimularnos por lo que se aconseja utilizarlos con moderación. Es aconsejable no utilizarla para pintura de paredes sino en pequeños objetos como cojines, telas o similares. Siempre es preferible utilizar el amarillo que aporta luz y alegría. Muy aconsejable para salones pero no para dormitorios.
  • El blanco, siempre ideal para aquellas estancias pequeñas que quieran lograr sensación de amplitud. Es un color esencial para habitaciones con estanterías, marcos, fotos, cuadros, repisas, baldas, … Recuerda que el blanco permite la inclusión de mezclas de otros colores que dan un toque agradable y luminoso a la habitación. Ideal también para cuartos de baño.

Y un último aspecto importante a tener en cuenta, el estado de ánimo influye en la elección de los colores, dejarte aconsejar por profesionales siempre funciona! En Jorge Fernández además de ofrecerte una gran variedad de pintura para el hogar, podemos ayudarte en tu elección!

Fuentes: imujer, decoracionfacilísimo, espaciofengshui, hogaruncomo