Hay muchas maneras de ahorrar energía ¡y dinero! en una casa, y un buen aislamiento es fundamental. Las ventanas, que son un punto de intercambio térmico entre el interior y el exterior de la vivienda, desempeñan una función clave a la hora de mejorar su aislamiento. No siempre es posible reemplazar ventanas viejas por otras más eficientes, pero tanto si tus ventanas son nuevas como viejas, siempre puedes mejorar el aislamiento de tu casa y ahorrar energía prestando atención a estos aspectos:

Cristales

La ventana de acristalamiento simple es la que tiene menores propiedades aislantes, mientras que las ventanas con doble o triple acristalamiento son las más eficientes, puesto que tienen una cámara aislante entre los cristales que aísla no solo dl frío y el calor, sino también del ruido. Una opción intermedia es la doble ventana, una solución más barata que el doble acristalamiento y más fácil de instalar, ya que el doble acristalamiento necesita una carpintería específica que a veces puede hacer necesaria la renovación del marco de la ventana.

Carpintería

La carpintería de PVC es la que proporciona un mayor aislamiento térmico, seguida por la madera, el aluminio con ruptura de puente térmico, y el aluminio sin tratar. Por otro lado, la madera y el PVC son los que ofrecen mayor aislamiento acústico. El PVC tiene muchas otras ventajas, como una mayor vida útil que resulta más fácil de mantener. Entre los muchos tipos de ventana que pueden encontrarse en estos materiales, las ventanas de apertura lateral tienen la ventaja de que su cierre es hermético, mientras que el de las ventanas correderas no lo es.

Persiana

La caja de la persiana es uno de los elementos que crea un puente térmico entre el interior y el exterior de la vivienda, permitiendo que entre el frío en invierno y el calor en verano. Las menos eficientes en términos de aislamiento son las que están empotradas en la pared. Parta evitar que el dinero de la calefacción se nos vaya por el hueco de la persiana, puede recubrirse el interior de la caja con material aislante y proteger la zona que rodea la cinta.

Pared en torno a la ventana

Las paredes que rodean la ventana, especialmente si el edifico tiene ya algunos años, pueden presentar grietas por las que se cuele el frío de la calle. Es importante revisar las paredes y cubrir las grietas, si las hubiera, ya que estas pueden suponer una pérdida importante de calor.

Marcos y juntas

Los marcos y juntas pueden protegerse con burletes y masilla para evitar fugas. Tanto los burletes como la masilla se desgastan con el tiempo, así que conviene repasar estos elementos de vez en cuando para reemplazar los que se hayan degradado. Los burletes de silicona tienen mayor duración que los de caucho o espuma y son también los que ofrecen un mayor aislamiento.

A pesar de que suponen un desembolso importante, pocas inversiones resultan más rentables en una casa que la adquisición de ventanas de calidad que aíslen la vivienda y reduzcan la cantidad de energía que se necesita para climatizarla. Hay quien dice que con las ventanas adecuadas, la factura de la calefacción puede reducirse hasta en un 20%. Además, estas ventanas cuentan con la ventaja añadida de ofrecer un gran aislamiento acústico, algo que se nota especialmente en las zonas urbanas.